Ciudadano 2.0

Al hilo de un comentario de Ramón Sangüesa sobre este tema le he dado un par de vueltas a este tema del ciudadano 2.0, más bien a mi estilo, es decir, a lo bruto, tirando por en medio y sin andarme con mucha filosofía.

Esto ha querido decir que entiendo que el ciudadano 2.0 en el fondo ha de ser la obra de la nueva sociedad del conocimiento, más que la obra al estilo Pigmalión el indicador que esa sociedad está madura. Por lo tanto saber como mover a los ciudadanos hacia ese estadio y medir la cantidad de ciudadanos que en él se encuentra puede ser un trabajo más que interesante para construir una sociedad del conocimiento

A pesar de ello, sigo entendiendo que no queda claro que es la sociedad del conocimiento ni que elementos la componen, pero bien es cierto que me queda mucho por leer, a pesar que en el símil que tanto le gusta a Jordi Delgado puede suceder que mientras la construimos la diseñamos y mientras la diseñamos la construimos.

Lo que veo claro es que este «nuevo ciudadano» (o antiguo con nuevas herramientas que lo potencian) es una nueva generación que ha de ser creada, crearse a si misma y generar nuevas camadas. ¿Como?, ni idea, ¿Con qué?, no lo se, pero de entrada con muchas dosis de paciencia. Pensar como ha de ser el ciudadano 2.0 en el fondo es pensar en como es la sociedad del conocimiento y como se construye.

Ver que cosas hay que cambiar y crear en la sociedad actual para que este ciudadano nazca y sobreviva es, no solo, preparar el camino de la evolución, sino sembrar ese movimiento. Creo, y es posible que me equivoque en esta afirmación, que tenemos la oportunidad única de fomentar nuestra propia evolución como seres sociales, de una manera consciente y racional.

Tenemos ante nosotros el reto de diseñar (diseño 4.0) los utensilios, artefactos y demas elementos sociales, culturas y económicos que han de permitir el asentamiento de esta nueva «especie» y lo que para mi es mucho más importante, la forma en que ha de convivir con la predominante ahora, es decir, nosotros mismos.

Parece que el ordenador y las TIC, son el eje y la palanca fundamental para este cambio, pero hay más cosas. Para que esta nueve especie sobreviva ha de saber comunicarse con otras especies que no están en ese mundo digital (o acabará intentando eliminarlas), ha de crear elementos sociales y culturales que la distingan, ha de saber formar a sus espécimenes y transmitir esos conocimientos que ha adquirido y sobre todo, es necesario que aprenda a desarrollar un modelo económico propio basado en esos nuevos elementos y al mismo tiempo respetuoso con el resto de las «especies» que lo rodean.

Ese es el reto y en eso estamos. Por el momento lo que sabemos es que:

• La unidad básica de transacción económica es el conocimiento, no el utensilio (también llamado producto, otras veces servicio porque así se vende mejor). Es decir, la capacidad de que un problema se solucione
• El intercambio de cosas para el mutuo crecimiento es una de las bases de trabajo social que ha de ser implementada y mimada, con todos los efectos en otros ámbitos culturales y de medio
• El mutuo respeto y cuidado por «los de más» (concepto amplio de ecología) base de relación y creación de valores
• La conectividad como elemento «urbanístico» a todos los niveles

Hay hay muchos más que por el momento no soy capaz de definir, ni de vislumbrar y muy probablemente tendré que cambiar mucho, pero como he dicho antes «diseño mientras hago y hago mientras diseño» (gracias Jordi por dejar que se escapen estas frases delante de mi)

Añado esto que lo acabo de encontrar y me parece muy interesante